Enero de 1988 como VOX FM
UN ACUERDO ENTRE FM CLASICA Y RADIO NACIONAL
|
Por Fernando D’Addario
Días duros para las FM clásicas |
UN ACUERDO ENTRE FM CLASICA Y RADIO NACIONAL
|
Por Fernando D’Addario
Días duros para las FM clásicasCada vez más relegadas en el dial, se debaten entre dificultades económicas y disputas jurídicas por la concesión de las ondasLA NACION Un complejo entramado de denuncias, reclamos, trámites judiciales y administrativos y acusaciones mutuas tiene en vilo desde hace un largo tiempo a los oyentes de música clásica que residen en la Capital Federal y en sus alrededores. El problemático panorama que afecta en estos días la concesión de la onda de frecuencia modulada 97.5, que desde hace 14 años pertenece a Radio Clásica, abre un futuro incierto para la difusión de la música culta desde ese espacio. Por disposición judicial, a partir de julio la onda podría quedar a cargo de Radio Productora 2000, la misma empresa que había obtenido la 97.5, a fines del gobierno menemista, mediante una cuestionada concesión que fue anulada por las actuales autoridades del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer). Los actuales permisionarios de la 97.5, es decir, Radio Clásica, se oponen a esta resolución y apuestan en cambio a un nuevo llamado a concurso que el Comfer ya tomó la decisión de concretar dentro de los próximos 60 días para adjudicar nuevamente la onda. Esta instancia, según imagina la gente de Radio Clásica, podría facilitar la llegada de Marcelo Tinelli y su productora Ideas del Sur, cuyo proyecto artístico para la 97.5 no tendría nada que ver con la música culta -a lo que sí se orientaría, en cambio, Radio Productora 2000-, pero en cambio podría apuntalar a Radio Clásica en sus actuales y futuros proyectos junto a Radio Nacional, sobre todo en el crucial aspecto tecnológico. Ante este panorama, no son pocos en la sensible comunidad de oyentes de música clásica los que observan con preocupación el riesgo de que estas disputas de diversa índole terminen finalmente malogrando la continuidad de un espacio para la difusión de la música culta, llevando a la 97.5 al mismo destino que sufrieron en su momento Radio Municipal y la frecuencia clásica de AM de Radio Nacional, que en su momento tenían una recepción óptima. En definitiva, lo que se teme es que queden reducidas a la mínima expresión las posibilidades de difusión de música clásica desde el dial. Hoy, el único ámbito de difusión permanente de expresiones musicales cultas y académicas en la radio local se emite en dúplex, con la misma programación, a través de la 97.5 (que hasta hoy pertenece a Radio Clásica) y la 87.9, que corresponde a la FM de música clásica de Radio Nacional. Esta última, desde marzo último, se denomina Radio Clásica Nacional, debido a un acuerdo de coproducción entre ambas emisoras, pero la onda está fuera del alcance de muchísimos receptores (cuyo dial de FM comienza en la frecuencia 88) y ciertamente difícil de ser captada por otros. También han sido abundantes en los últimos tiempos las quejas por la endeble recepción de la 97.5. El caso de Clásica NacionalEs la primera vez que una emisora oficial suscribe un convenio de coproducción para el total de su programación con una entidad privada, decisión que fue cuestionada desde algunos ámbitos de la música clásica (se la llegó a calificar como una suerte de privatización encubierta), pero defendida por las autoridades de Nacional, que invocaron serias limitaciones presupuestarias para tomar tal actitud. La idea de Radio Clásica es concentrar de aquí en adelante todos sus esfuerzos en Clásica Nacional, dejando la 97.5 en manos de Ideas del Sur, la poderosa productora de Tinelli, empresa que, a cambio de explotar esa onda radial con su propio perfil, aportaría sustanciales mejoras técnicas (sobre todo mediante un transmisor capaz de garantizar la potencia necesaria en las emisiones) para Clásica Nacional, que además podría extender sus transmisiones a todo el país. Pero, como se dijo al principio, la frecuencia 97.5 de Radio Clásica -administrada por la Justicia desde hace casi una década y media, cuando se produjo la quiebra de Radio Familia- podría cambiar muy pronto de manos como resultado de una intrincada situación tribunalicia. Clásica (97.5) había sido una de las 438 emisoras adjudicadas por el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), apenas tres días antes de terminar la administración de Carlos Menem. El beneficiario fue un grupo denominado Radio Productora 2000, entre cuyos accionistas figuran los empresarios Eduardo Gutiérrez y Juan Carlos Ramos y, con una participación sensiblemente menor, el conocido locutor Antonio Carrizo. Invocando fallas jurídicas y administrativas, las autoridades que llegaron al Comfer junto con el presidente Fernando de la Rúa anularon por lo menos 20 de esas concesiones, entre las que se encuentran las cuatro de Radio Productora 2000 (que además de Clásica había ganado ondas en Córdoba, Mendoza y Mar del Plata ) y se dispone a abrir nuevos concursos para todas ellas. Pero la 97.5 presenta un problema adicional. Desde la quiebra de Radio Familia, hace 14 años, su administración corresponde a la Justicia, que fue otorgando la concesión hasta hoy, mediante sucesivas prórrogas, a Radio Clásica. Desde que el Comfer puso en tela de juicio la licitación, se decidió reducir esos plazos -que eran anuales- a sólo 45 días. Disconforme por varios incumplimientos en el pago del canon mensual (de 3300 pesos) y de los aportes previsionales por parte de Radio Clásica SA, y aparentemente molesto porque no había sido puesto al tanto del acercamiento entre aquélla e Ideas del Sur, el Juzgado de Primera Instancia en lo Comercial N° 2, que entiende en aquella quiebra, recibió una propuesta de Radio Productora 2000 para hacerse cargo de la explotación mediante un canon mensual de 15.000 pesos, muy superior al que venía pagando Radio Clásica. A raíz de esta situación, el juzgado convocó a una subasta para lograr "el mayor precio posible" y así cumplir con los intereses de los acreedores de la quiebra. En la puja de ofertas, Radio Productora 2000 se impuso a Carlos Fioroni (que años atrás había explotado la onda en AM de Radio Familia) y a Radio Clásica. El 9 de mayo último, el juzgado resolvió que a partir del mediodía de mañana cese la explotación de la onda 97.5 por parte de Radio Clásica y que aquélla pase desde el 1° de junio a manos de Radio Productora 2000, que debe pagar un canon mensual de 35.000 pesos. Clásica, invocando el respaldo de Tinelli, había ofrecido 30.000. Pero el 24 de mayo último el juzgado resolvió prorrogar hasta el 6 de julio la explotación en favor de Radio Clásica. La prórroga tendría que ver con el uso de los equipos disponibles para la transmisión y se habría pedido a la sindicatura de la quiebra que en los próximos diez días informe al juez Juan Garibotto acerca de los activos que se utilizan para la salida al aire de la emisora. El titular de Radio Productora 2000, Juan Carlos Ramos, dijo a La Nación que al hacerse cargo de la onda debe utilizar los mismos equipos que se venían empleando hasta el momento para las transmisiones. "Clásica no puede tener nada en el aire que no corresponda a la continuidad de la causa de Radio Familia, de lo contrario estaría violando la ley", explicó. Del otro lado, Adam Eleod, uno de los propietarios de Radio Clásica, rechazó el planteo. "Los equipos son nuestros y si termina nuestra adjudicación nos los llevamos. Lo único que queda en la radio es un viejo transmisor que es chatarra pura. Lo que Radio Productora 2000 quiere es la explotación de la frecuencia para luego revenderla y hacer diferencia. No creo que esta gente quiera hacer una radio de música clásica", señaló. Ramos, en tanto, dijo que ante esta "situación de precariedad por falta de equipos" reclamó a la sindicatura de la quiebra la entrega de los activos que, a su juicio, le corresponden. "Saldremos con un esquema de emergencia. Estoy buscando alternativas, pero la radio no se va a caer. Creemos que esta radio se puede mejorar como negocio, para lo que preparamos una programación seria", aseguró. Esa programación incluye ciclos como "Historia de la música", "La voz hecha instrumento", "Compositores contemporáneos" o "Las grandes orquestas y sus directores" junto con producciones dedicadas a la actualidad teatral y literaria y espacios informativos. "Esta debe ser una radio de bienestar intelectual", afirmó Carrizo, que sumó al proyecto de Radio Productora 2000 a Gabriela Aberastury (fundadora de Radio Clásica), Pedro Ignacio Calderón y Alicia Terzián, sin compromisos accionarios. Molesto por algunos comentarios que lo señalaban como cabeza de la empresa ("Tengo una cantidad ínfima de acciones", aclaró) y por las versiones que hacían referencia a la afinidad del grupo que integra con el gobierno anterior, Carrizo también desestimó las versiones que mencionaban a Daniel Hadad como presunta "figura entre las sombras" de este proyecto radiofónico. "No tengo nada que ver con él", dijo el creador de "La vida y el canto" con su habitual énfasis. "Soy amigo de Hadad, que me enseñó mucho de este negocio y es un referente clave en materia radiofónica. Pero no es socio mío, ni lo fue, ni lo será", agregó Ramos, que es productor de radio y TV desde hace varios años y sobrino del director editor de Ambito Financiero. El propio Hadad dijo a La Nación que está "totalmente inhibido de hacer cualquier tipo de negocio radiofónico debido a un contrato de exclusividad con Emmis", la productora que tiene el control accionario de Radio 10. Sólo hay lugar para unoAdam y Patricia Eleod están convencidos de que en las actuales circunstancias económicas sólo hay espacio en Buenos Aires para una emisora de música clásica "y no dos radios de este tipo en permanente incertidumbre". Los dueños de Radio Clásica afirman que buscaron el acercamiento con Tinelli, con el que aún no hay firmado contrato alguno, para "que la radio se escuche bien y para garantizar nuestra capacidad demostrada en 14 años de transmisiones y el respaldo de la gente que sabe el tema". Los Eleod dicen que llevan gastados cinco millones de dólares en el pago de sueldos al personal de la quiebra de Radio Familia y cánones al juzgado que interviene en ese trámite y que sólo el año pasado "perdimos 300.000 dólares". Aunque manejan proyectos de sostenimiento, como la creación de un "Club Clásico" que permitiría a los socios obtener descuentos y ventajas de distinto tipo, la apuesta a todo o nada pasa por el acuerdo con Ideas del Sur para que ésta maneje la 97.5. "Tinelli nos podría ayudar a duplicar la potencia de la frecuencia 87.9 de Radio Clásica Nacional, también nos podría ayudar con las ventas de publicidad para la emisora y suministrarnos así los medios para cancelar todas las deudas que tenemos con el juzgado". Los Eleod temen que la adjudicación a Radio Productora 2000 de la frecuencia que actualmente corresponde a Clásica y la dilatación de la causa en el tiempo terminen haciendo que Tinelli pierda interés en este negocio. "Si esto se cae, pensar en un plan alternativo es algo muy problemático", admitió Patricia Eleod. Un posible alejamiento de la gente de Tinelli (cuyos voceros no respondieron los reiterados llamados de La Nación ) podría afectar sustancialmente el respaldo económico con que los actuales dueños de Radio Clásica cuentan para sus proyectos en Nacional, sobre todo la posibilidad de llevar la onda clásica a todo el país por medio de una reserva de frecuencia que estaría asegurada por el Comfer. Por lo pronto, el convenio por el que Radio Clásica se hace cargo de la producción artística de la FM Clásica de Nacional rige hasta marzo de 2002 con un canon mensual de 10.000 pesos, que podría elevarse el año próximo a 15.000 si se logra una recategorización de la señal, para lo cual se requiere un aumento sustancial de la potencia actual de las transmisiones. En el convenio se establece que Clásica y Nacional se reparten en partes iguales los ingresos por publicidad, pero la programación está sujeta al control y a la auditoría de las autoridades de la emisora oficial. "Estamos muy satisfechos hasta ahora con este acuerdo. Se ahorraron 100.000 dólares, se recuperaron la Orquesta de Música Antigua y el Coro, hay recitales con gran concurrencia y una buena programación. Pero si por algún problema no se pueden cumplir los compromisos, tenga la seguridad de que Buenos Aires seguirá teniendo su emisora de música clásica", dijo Marcelo Manuele, a cargo interinamente de la conducción de Nacional. La emisora estatal decidió alentar este acuerdo de coproducción (habitual en el caso de segmentos horarios individuales, pero inédito para una programación completa), debido a que Radio Nacional dispone de un presupuesto de 15.800.000 pesos para sus 40 emisoras de AM y FM en todo el país, cifra muy inferior a los 25 millones que le correspondían en 1994. "Competencia desleal"Pero esta iniciativa también recibió fuertes objeciones. En una carta abierta dada a conocer la semana última, la compositora Alicia Terzián se preguntó: "¿Cómo es que una radio privada decide todo por la radio del Estado nacional? ¿En mérito a qué el Estado argentino consideró que Radio Clásica debía ser la programadora de nuestra radio y aceptó a Marcelo Tinelli como el único capaz?" Ramos, en tanto, calificó a este convenio como una "competencia desleal que cambia el eje del negocio. No me gusta nada que una radio privada se entremezcle con la oficial". El titular de Radio Productora 2000 enfrenta las objeciones del Comfer respecto de las adjudicaciones que obtuvo a fines del gobierno anterior. "Hemos decidido apelar ante la justicia federal porque el Comfer no puede dar de baja una licencia otorgada durante un gobierno democrático. Sólo puede hacerlo la Justicia. La gestión actual del Comfer es buena y no creo que actúe con intención política. Simplemente ellos se equivocaron y de puro testarudos no quieren cambiar". El organismo que preside Gustavo López había decidido suspender por 180 días las adjudicaciones y luego revisó, uno a uno, los concursos. "Comprobamos que las frecuencias otorgadas a Radio Productora 2000 estaban mal adjudicadas y, en el caso de la 97.5, se vuelve a llamar a licitación. ¿El caso de la quiebra? Fuimos consultados, pero nosotros no tenemos nada que ver con esa causa", señaló López. Según Carrizo, en cambio, el escándalo hubiese sobrevenido "si nos hubieran dado las cuatro radios un año antes de irse Menem. Si llegó la adjudicación al final fue porque se cumplieron todos los pasos previstos. En Córdoba, donde se había dicho que ni siquiera nos presentamos a la licitación, quedó aclarado que se trató de un error administrativo que, para nosotros, ya está subsanado". El Comfer objeta a Radio Productora 2000 como adjudicataria de la actual onda de Radio Clásica. La Justicia, sin embargo, se la otorga momentáneamente como parte de un intrincado proceso de quiebra. Clásica, en tanto, apunta a una sinergia con Radio Nacional con un poderoso respaldo (el de Marcelo Tinelli), que puede desvanecerse si los tiempos se dilatan. El oyente de música clásica vive ajeno a este galimatías, con el único propósito de hallar en la radio espacio para disfrutar de este arte, que en estos días llega desde el dial con notorias dificultades y que en el futuro, si se cumplen las perspectivas más pesimistas, se puede abrir el riesgo cierto de un silencio de radio que no hará bien a nadie. |